El quechua como lengua viva toma protagonismo en jornadas culturales y académicas

El quechua dejó de ser solo un curso opcional para convertirse en eje de reflexión identitaria. A través de mesas redondas, ponencias y representaciones teatrales, estudiantes y especialistas analizaron su vigencia como idioma vivo y herramienta de cohesión cultural.

Durante la primera jornada, los estudiantes compartieron cómo el aprendizaje del quechua fortalece su identidad y abre oportunidades académicas. Debatieron sobre su valor en la universidad y representaron escenas cotidianas en quechua, desde el comercio hasta la historia de las ñustas.

Elizabeth Meza, docente del Centro de Idiomas, resaltó que los estudiantes asumieron posturas críticas sobre la pérdida del idioma en espacios educativos. Las dramatizaciones reflejaron una vivencia real del idioma, conectando pasado y presente desde la voz juvenil.

En la segunda jornada, el reverendo Franz Windischhofer, con 40 años en el Valle del Colca, compartió su experiencia usando el quechua en la catequesis y vida pastoral. Alertó sobre el riesgo de reducir el idioma a un elemento folclórico, y donó materiales litúrgicos traducidos.

Por su parte, el Mgtr. Erick Belzú, director del Centro de Idiomas, propuso estrategias modernas para la revalorización del idioma andino: integración en medios digitales, videojuegos y cine, y una enseñanza universitaria con enfoque intercultural.

Ambas jornadas coincidieron en la urgencia de revitalizar el quechua con innovación y uso cotidiano. El festival concluyó con el compromiso de continuar promoviendo el idioma como parte esencial del patrimonio vivo del país y vínculo con las nuevas generaciones.