Un joven universitario gravemente herido tras ser atropellado ha movilizado no solo la solidaridad de sus compañeros, sino también la respuesta articulada de su casa de estudios. Frente a la falta de un seguro de salud del estudiante y la ausencia del SOAT en el vehículo que lo arrolló, la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA) ha puesto en marcha todos sus recursos institucionales para brindar apoyo inmediato a la víctima y a su familia.
José Luis Ramos Salinas, defensor universitario, explicó que la UNSA ha acompañado el caso a través de su Oficina de Bienestar Universitario desde el primer momento, la asesoría legal gratuita y diversas instancias internas han realizado las coordinaciones, gestiones médicas y orientación a los familiares.
“La Oficina de Bienestar, que es la que acude en ayuda en estos casos, hizo las coordinaciones. Se acudió al hospital, además, abogados de la universidad se interesaron por el tema, tenemos un consultorio jurídico gratuito donde se informó sobre el asunto. Hay un acercamiento con la familia para ver la asesoría del caso”, aseguró.
Aunque la universidad no exige que sus estudiantes cuenten con seguros privados, sí facilita convenios con aseguradoras para que los costos sean más accesibles. En este caso, el estudiante no tenía cobertura propia, y el hecho de que el vehículo infractor tampoco contara con SOAT agravó la situación. Esto ha generado que sean los propios compañeros quienes organicen campañas de solidaridad para apoyar económicamente a la familia.
Entre las muestras de apoyo por parte de la UNSA, están el brindar alimentación a la familia durante su estadía en la ciudad, a través del Comedor Universitario. El apoyo también se dio por parte de estudiantes que organizaron una jornada de protesta en la Av. Independencia para exigir justicia y visibilizar el caso.
Desde la Defensoría Universitaria se acompañó esta movilización para garantizar la seguridad de los manifestantes y evitar incidentes. “Ha sido una protesta ordenada, respetuosa, y con sensibilidad hacia quienes transitan por la zona, como personas que se dirigen a centros de salud”, destacó Ramos.
La UNSA, según su defensor universitario, cuenta con más de 30 000 integrantes y una red de servicios diseñada precisamente para atender situaciones de emergencia. “La obligación de la universidad no es solo académica. Es una responsabilidad moral y humana. Si un estudiante necesita ayuda, la UNSA está ahí para asistirlo”, afirmó.
El caso ha puesto sobre la mesa la necesidad de discutir mecanismos de protección más eficaces para estudiantes en situaciones vulnerables. Mientras tanto, la universidad ha reiterado su compromiso de seguir brindando acompañamiento al joven herido, quien continúa hospitalizado y en proceso de recuperación.