Nuevo texto académico impulsa la investigación como parte del proyecto arquitectónico

1La relación entre arquitectura e investigación ha sido, durante mucho tiempo, vista como distante. El diseño se asocia con la creatividad y la estética, mientras que la investigación se percibe ligada a lo técnico y científico. Sin embargo, un reciente texto académico cuestiona esta división y propone un enfoque distinto: la investigación como parte inseparable del proceso proyectual.

“Pensar, Investigar, Diseñar: Introducción a Metodología de Investigación Científica” es el título del texto, presentado este jueves 2 de octubre. La obra, escrita por las docentes, Mgtr. Edith Gabriela Manchego Huaquipaco y Cinthya Lady Butrón Revilla, surge tras ocho años de enseñanza en cursos de investigación en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA). Su propuesta es clara: todo proyecto de diseño implica un ejercicio de indagación, análisis y construcción de conocimiento.

El contenido está organizado en tres capítulos. El primero aborda los fundamentos de la investigación aplicada a la arquitectura, explicando cómo el método científico se traduce en el campo del diseño. El segundo se centra en ejercicios prácticos, donde los estudiantes aplican conceptos metodológicos a proyectos propios. El tercero incluye ejemplos de trabajos estudiantiles destacados, seleccionados entre más de un centenar de investigaciones desarrolladas en la facultad.

Uno de los aportes del texto es su esfuerzo por adaptarse al perfil creativo de los alumnos. Reconociendo que los estudiantes de arquitectura se expresan más fácilmente mediante gráficos, esquemas y diagramas que con redacciones extensas, las autoras diseñaron un libro visualmente dinámico. Colores, ilustraciones y diagramación acompañan al contenido teórico para mantener el interés y demostrar que investigar también puede ser un ejercicio creativo.

La publicación también busca derribar prejuicios. Manchego recuerda que, durante años, se consideró que un arquitecto no debía “perder tiempo” en investigar. No obstante, cada ejercicio de diseño —desde la elección de materiales hasta la relación con el entorno— exige una reflexión que, en esencia, constituye un proceso investigativo. Reconocer esta práctica como parte del oficio arquitectónico es uno de los objetivos centrales de la obra.

El texto está dirigido principalmente a estudiantes de cuarto año de la UNSA, cuando comienzan el camino hacia la tesis de titulación. Sin embargo, su utilidad trasciende esa etapa: puede servir tanto a egresados que deben culminar investigaciones inconclusas como a quienes inician proyectos de posgrado y necesitan afianzar conceptos de metodología científica aplicada a la arquitectura y al urbanismo.

Con esta propuesta, las autoras buscan que los futuros arquitectos comprendan que investigar no es una actividad paralela, sino una herramienta que potencia el diseño. “Pensar, Investigar, Diseñar”, subvencionado por la UNSA, se presenta como una guía para integrar creatividad y método, abriendo la puerta a una visión de la arquitectura en la que la investigación no se impone, sino que fluye como parte natural del proyecto.