Advertencias Nutricionales en Perú: Un camino hacia la alimentación consciente

Dra. Roxana Gabriela Alemán Delgado  Docente Principal – Departamento Académico de Ciencias de la Nutrición – UNSA

ARTÍCULO

En nuestro país, una de las medidas que se tomaron para hacer más comprensible el etiquetado nutricional fue la implementación de las advertencias nutricionales, más conocidas como los “octógonos”, lo cual se concretó tras varios años de desarrollo y debate.

El sustento legal de las advertencias nutricionales en Perú se encuentra en la Ley N° 30021, conocida como la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes, promulgada en mayo de 2013. Esta ley tiene como objetivo promover la salud pública mediante la regulación de la oferta, publicidad y etiquetado de alimentos y bebidas procesadas, especialmente aquellas dirigidas a menores de edad.

El reglamento de esta ley, aprobado mediante el Decreto Supremo N° 017-2017-SA, establece las disposiciones específicas para la implementación de los octógonos de advertencia nutricional. Este reglamento detalla los criterios técnicos que determinan cuándo un producto debe llevar una advertencia, basándose en los niveles de azúcar, sodio, grasas saturadas y grasas trans. Además, la ley y su reglamento están complementados por la Norma Técnica Sanitaria N° 065-2015/MINSA, que precisa los valores máximos permitidos para estos nutrientes críticos en los alimentos procesados. Así, los productos que excedan estos valores deben llevar los octógonos negros en su etiquetado.

Recién el 17 de junio de 2019, los octógonos de advertencia nutricional en Perú se pusieron en práctica; a partir de esa fecha, los productos alimenticios procesados y las bebidas no alcohólicas que excedieran los límites establecidos de azúcar, sodio, grasas saturadas o grasas trans comenzaron a mostrar los octógonos negros en sus etiquetas.

Este ha sido un paso significativo hacia la promoción de una alimentación más saludable y la reducción de enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes. Las advertencias se presentan en forma de octógonos negros en los envases de alimentos y bebidas procesadas, indicando si el producto es alto en azúcar, sodio, grasas saturadas o contiene grasas trans. Esta iniciativa responde a una creciente preocupación por la salud pública, dado que el consumo de alimentos ultraprocesados ha aumentado considerablemente en las últimas décadas, contribuyendo a la prevalencia de problemas de salud relacionados con la dieta.

Sin embargo, según el informe técnico de 2023 del Ministerio de Salud (MINSA) sobre la vigilancia de la situación del sobrepeso, obesidad y sus determinantes en el marco del Observatorio de Nutrición y Estudio del Sobrepeso y Obesidad, se evidencia una tendencia al aumento en las prevalencias de exceso de peso a lo largo de todo el curso de vida. En personas de 15 años y más, la prevalencia de exceso de peso aumentó de manera significativa, afectando a tres de cada cinco personas en el año 2022. Asimismo, la prevalencia de sobrepeso y obesidad casi se duplicó entre los años 2007 y 2022.

En nuestro país, según el MINSA:

– Uno de cada diez niños menores de cinco años y dos de cada cuatro niños de 5 a 9 años presentan exceso de peso.

– Uno de cada cuatro adolescentes presenta exceso de peso, incrementándose la prevalencia de obesidad.

– En jóvenes de 18 a 29 años, la prevalencia de obesidad se triplicó, afectando a uno de cada dos jóvenes.

– En adultos de 30 a 59 años, la prevalencia de sobrepeso y obesidad casi se duplicó entre los años 2007 y 2022.

– La prevalencia de exceso de peso en adultos mayores de 60 años o más, a nivel nacional, es de dos de cada cinco personas, donde la prevalencia de sobrepeso y obesidad casi se duplicó entre los años 2007 y 2022.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el sobrepeso y la obesidad derivados de cambios en el estilo de vida de la población resultan en un serio problema de salud pública, dado que la obesidad es uno de los principales factores de riesgo de muchas enfermedades no transmisibles (ENT), como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, los accidentes cerebrovasculares y varios tipos de cáncer.

En nuestro país, la hipertensión arterial afecta a la mitad de los adultos mayores, siendo más frecuente en aquellos con sobrepeso u obesidad, donde se presenta en tres de cada cinco adultos mayores. En los adultos de 15 a 59 años, la hipertensión arterial se presentó en uno de cada cinco; sin embargo, en aquellos con obesidad, afectó a uno de cada tres. La tendencia de la prevalencia de diabetes mellitus a nivel nacional aumentó entre los años 2014 y 2022, afectando a uno de cada veinte personas de 15 años o más en el año 2022, y afecta a uno de cada diez adultos mayores.

El problema del sobrepeso y la obesidad se debe, principalmente, al aumento del consumo de alimentos procesados y ultraprocesados, lo que ocasiona un desequilibrio en el aporte de nutrientes y un aporte calórico excesivo, favoreciendo así el incremento del peso corporal.

Recordemos que uno de los principales objetivos de las advertencias nutricionales (octógonos) es empoderar al consumidor brindándole información clara y concisa para tomar decisiones informadas al momento de comprar alimentos, ofreciendo una forma sencilla de identificar productos que pueden ser perjudiciales para la salud si se consumen en exceso. Sin embargo, dadas las cifras de exceso de peso de nuestra población, la pregunta que surge es: ¿están siendo útiles las advertencias nutricionales? Al respecto, existen diversas investigaciones y encuestas que muestran datos significativos sobre su efectividad:

– Un estudio realizado por la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) en 2020 encontró que, después de la implementación de los octógonos, el 37% de los consumidores afirmó haber reducido la compra de productos con estas advertencias. Este cambio fue más pronunciado en familias con niños, donde el 50% reportó una disminución en la compra de estos productos.

– Según una encuesta del Instituto Nacional de Salud (INS) realizada en 2020, el 75% de los encuestados indicó que conocía los octógonos y entendía su propósito. De estos, el 55% afirmó que las advertencias influyeron en sus decisiones de compra.

– Desde la implementación de los octógonos, muchas empresas han optado por reformular sus productos para evitar las advertencias. Un estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2021 reveló que alrededor del 20% de los productos con altos niveles de azúcar, sodio o grasas saturadas fueron reformulados por la industria alimentaria en un esfuerzo por cumplir con los límites establecidos y evitar llevar los octógonos.

– En 2021, un estudio realizado por Kantar Worldpanel reportó que el 60% de los consumidores peruanos prefería evitar comprar productos con octógonos, y el 48% de ellos afirmó que la presencia de un octógono influía directamente en su decisión de no adquirir un producto.

– Un análisis de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC) en 2021 señaló que la publicidad de alimentos ultraprocesados dirigida a niños disminuyó en un 30% desde la implementación de los octógonos, como resultado de la normativa que regula la publicidad de estos productos.

Estos datos estadísticos muestran que las advertencias nutricionales han tenido un impacto alentador en los hábitos de compra y en la industria alimentaria en Perú, lo que contribuye a un entorno más saludable para los consumidores. Sin embargo, surge la necesidad de una mayor educación y concienciación en la población sobre cómo interpretar estas señales, además del monitoreo y la evaluación a largo plazo de su efectividad.

A pesar de estos retos, las advertencias nutricionales en Perú representan un avance crucial en la lucha contra la mala alimentación y sus consecuencias para la salud pública.

Entonces, ¿qué debemos hacer los consumidores?

– Es crucial educarnos sobre la importancia de una dieta balanceada, lo que incluye entender no solo lo que significan los octógonos, sino también cómo equilibrar nuestra dieta con frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. La educación alimentaria nos permitirá hacer elecciones más informadas, no solo evitando los productos con advertencias, sino también optando por alternativas más saludables que contribuyan a nuestra salud. Por ello, es importante visitar a un nutricionista para informarnos sobre una alimentación saludable.

– Es recomendable planificar las compras con anticipación y optar por alimentos frescos y naturales en lugar de productos procesados. Hacer una lista de compras basada en recetas saludables que minimicen el uso de ingredientes procesados puede reducir la tentación de comprar productos que lleven octógonos de advertencia.

– El consumo de productos que contienen octógonos debe ser con moderación; se puede optar por consumirlos en menor cantidad o como una excepción. También sería útil buscar sustitutos más saludables, como snacks naturales en lugar de productos empaquetados con altos niveles de sodio o azúcar.

En conclusión, las advertencias nutricionales en Perú constituyen una iniciativa importante y una herramienta valiosa en la promoción de una alimentación más saludable; sin embargo, su éxito depende en gran medida de la participación activa de nosotros, los consumidores, quienes debemos utilizar esta información para tomar decisiones conscientes y más saludables, acudiendo a un profesional en Nutrición para educarnos en alimentación y nutrición, y, a largo plazo, mejorar nuestra calidad de vida.