En su XVI aniversario, la Escuela Profesional de Ingeniería Ambiental de la Facultad de Ingeniería de Procesos de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA) reafirma su compromiso con la formación de profesionales capacitados y asume el reto de concretar su reacreditación internacional.
Como es de conocimiento, esta escuela actualmente ostenta la acreditación ante el ICACIT y nacional por el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE), y en noviembre presentará su informe para mantener estos estándares de calidad.
Con una moderna infraestructura impulsada por paneles fotovoltaicos que incluye 11 laboratorios equipados con tecnología de última generación este joven programa de estudio acoge a 300 estudiantes y se posiciona como el mejor de la región sur. Su entorno de aprendizaje avanzado permite formar profesionales con un enfoque holístico y multisectorial, preparándolos para abordar de manera integral los desafíos ambientales actuales.
La sesión solemne de aniversario, presidida por el Dr. Henry Polanco Cornejo, contó con la participación del Dr. Luis Alberto Medina Marroquín, decano de la facultad; el Dr. Luis Alberto Álvarez Soto, director; autoridades, docentes, personal administrativo, estudiantes e invitados.
En su mensaje, el Dr. Henry Polanco destacó la responsabilidad de estudiantes y profesionales de contribuir al cuidado del medio ambiente desde su entorno inmediato, resaltando la importancia de fomentar la economía circular, minimizar el uso de recursos y gestionar adecuadamente los residuos.
«La esencia de nuestra escuela radica en formar profesionales comprometidos con la vida en el planeta y el bienestar de nuestra sociedad», afirmó la autoridad, quien también invitó a los presentes a participar en los semilleros de investigación, donde se financian proyectos con un potencial de impacto significativo.
El Dr. Luis Alberto Álvarez destacó que el proceso de reacreditación, junto con la actualización del plan curricular en función de las demandas del entorno, garantiza que los estudiantes reciban una educación de primer nivel. Esta combinación no solo refuerza la calidad académica, sino que también asegura que los egresados estén preparados para enfrentar los desafíos del mundo laboral actual.
Desde su creación en 2008, la escuela ha graduado a nueve promociones de ingenieros ambientales, quienes han dejado un legado significativo en el ámbito laboral. Se espera que la inserción de estos profesionales en el mercado laboral continúe creciendo, satisfaciendo las necesidades de un mundo en constante cambio hacia la sostenibilidad.