La antropología en el Perú dejó de ser una disciplina relegada únicamente a los estudios sociales y hoy se extiende hacia campos tan diversos como la justicia, la asesoría política y el trabajo directo en comunidades indígenas, amazónicas y campesinas. Los profesionales del área cumplen un papel clave en la comprensión de la cultura y su incidencia en los problemas sociales, económicos y políticos.
Así lo afirmó el Dr. Lolo Juan Mamani Daza, director de la Escuela Profesional de Antropología de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA), que ayer celebró 51 años de creación. Recordó que la formación académica de más de medio siglo ha permitido que los egresados se inserten en instituciones como el Ministerio Público, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Cultura y los gobiernos regionales y locales.
El director destacó en particular el avance de la antropología forense, un campo que contribuye directamente a combatir la delincuencia y fortalecer el sistema de justicia. “La cultura se inmiscuye en todos los aspectos sociales, económicos y políticos. Por eso encontramos antropólogos en asesoría política, en proyectos de desarrollo y también con el Ministerio Público”, explicó.
Mamani sostuvo que la formación del antropólogo agustino parte de una sólida base teórica y se proyecta hacia especialidades como la antropología sociocultural, la física-forense y la gestión del patrimonio cultural. La demanda de la carrera va en ascenso, de 100 estudiantes de pregrado, matriculados en años anteriores, hoy la escuela cuenta con alrededor de 350.
En ese sentido, resaltó que la acreditación internacional de la escuela es uno de los retos inmediatos para asegurar una preparación de mayor calidad. Finalmente, recordó que la antropología no solo aporta a la solución de problemas sociales, sino que también impacta en la economía a través de la valorización cultural.
