La lucha por una universidad más inclusiva tuvo un nuevo impulso este jueves con la ceremonia de reconocimiento a 23 docentes, administrativo y estudiantes que han trabajado en favor de grupos vulnerables. El evento destacó la labor de quienes defienden los derechos de mujeres, personas con discapacidad, migrantes y adultos mayores.
La Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), a través de su Defensoría Universitaria, organizó este homenaje en el que participaron autoridades como el vicerrector académico, Dr. Luis Ernesto Cuadros Paz, quien resaltó la importancia de que los propios estudiantes impulsen espacios de participación, asegurando el apoyo de toda la comunidad universitaria y de sus autoridades.
Uno de los reconocidos fue Miguel Tapia Valencia, egresado con discapacidad auditiva de la de la Facultad de Educación y que no solo ha destacado por su desempeño académico, sino por impulsar la organización de sus compañeros con capacidades diferentes dentro de la universidad. Gracias a su esfuerzo, se ha fortalecido la Organización de Estudiantes Sordos de la UNSA, que vela por los derechos de esta comunidad.
Así mismo, el Dr. José Luis Ramos enfatizó que la casa agustina es una universidad con una tradición humanista y democrática que debe reconocer a quienes trabajan por la justicia social.
“Nunca rechazamos un caso. Si no está en nuestras manos resolverlo, lo derivamos a la instancia correspondiente, pero siempre con acompañamiento y asesoría”, explicó Ramos Salinas.
El evento dejó en claro que el trabajo por una universidad libre de discriminación no es solo tarea de las autoridades, sino de toda su comunidad. La UNSA busca que este reconocimiento sirva como un estímulo para que más personas se sumen a la defensa de los derechos y la equidad.
