Desde el 2019 la universidad destina vacantes para personas con algún tipo de discapacidad y se encuentra en un proceso continuo para adaptar el sistema educativo a las necesidades de los postulantes y estudiantes con habilidades diferentes.
El cambio es permanente, transformando la infraestructura y los servicios para los estudiantes que presentan algún tipo de discapacidad. Ahora cuenta con ascensores, rampas e incluso personal especializado que puede ayudar a quienes postulen a los procesos de admisión y de lograr una vacante pueden acompañar su enseñanza.
Las cifras van en aumento. De tener solo 79 vacantes en 2019, este 2022 se destinaron 215 vacantes; en este periodo de tiempo se tuvieron 74 ingresantes, demostrando que la educación superior si está al alcance de todos.
Este es un trabajo que involucra a toda la comunidad agustina. Por ello, el último viernes 04 agosto la Defensoría Universitaria, organizó la actividad denominada “DIVERSIDAD E INCLUSIÓN EN LA COMUNIDAD AGUSTINA”, en el auditorio de la Facultad de Administración. Tuvo como objetivo crear un entorno inclusivo y equitativo para toda la comunidad universitaria, promoviendo su pleno desarrollo.
Durante esta charla, se contó con la presencia de especialistas de CONADIS y Defensoría del Pueblo; también participó la Mg. Wendy Sandy Gil Mejía, en su calidad de jefa del Programa de Inclusión Universitaria.
Los asistentes, entre estudiantes, docentes y personal administrativo recibieron ponencias acerca de la inclusión universitaria, acceso a beneficios por discapacidad y la importancia de la educación inclusiva.
Aún falta mucho por hacer
Si bien la universidad se encuentra en un proceso de adaptación, las cifras también muestras que la participación de personas con discapacidad no crece tanto como las oportunidades. El máximo de postulantes por año entre 2019 y 2022, fue de 61 y el mínimo 32. Las causas pueden ser diversas, desde desconocimiento, falta de apoyo del entorno familiar, entre otras.
El defensor universitario, Dr. José Luis Ramos Salinas, indicó que el objetivo principal de la charla es garantizar que todas las personas, especialmente aquellas con discapacidad, participen y puedan conocer sus derechos. La inclusión de personas con discapacidad ha sido una prioridad en la Casa Agustina, por esta razón, se han emprendido acciones para que la universidad se adapte a las necesidades de este grupo.
La Mg. Wendy Sandy Gil Mejía, Jefa del Programa de Inclusión Universitaria, destacó los avances logrados en el último año para promover una educación solidaria e inclusiva en la institución, entre ellos el seguimiento de los jóvenes con discapacidad, acompañamiento y asesoría a docentes.
Se destacó la importancia de la sensibilización para reconocer las necesidades de cada estudiante y trabajar en una universidad más inclusiva. En el área de Biomédicas se encuentran matriculados 14 estudiantes con discapacidad; en el área de Sociales se matricularon 32 y en el área de Ingenierías son 34, información contrastada gracias al apoyo de las facultades y escuelas profesionales.
La Mg. Gladys Lozano Cueva, coordinadora Regional del Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (CONADIS), compartió durante su ponencia el proceso para obtener el carnet de CONADIS. La persona con discapacidad o representante solamente debe presentar el certificado de discapacidad y la copia de DNI. Al ser evaluado, se le otorgará un carnet de un color celeste si es leve o moderada y amarillo si presenta discapacidad severa.
También, se profundizó la ley N°29973, ley general de personas con discapacidad y los beneficios que respalda como el 15% de bonificación para concursos públicos y el dato del 5% o 3% de cuota de empleo para que personas con discapacidad laboren en toda empresa pública.