En el marco de las festividades en honor al Señor de los Milagros, la comunidad de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA) se congregó en la parroquia del Sagrario – Templo de San Agustín, participando en la celebración de la Santa Misa, ofrecida por su salud e intenciones.
El evento contó con la presencia de autoridades de la UNSA, doctores Henry Polanco Cornejo, vicerrector de Investigación y Ruth Maritza Chirinos Lazo, secretaria general, así como decanos, personal docente, administrativo y estudiantes. Esta amplia participación refleja el compromiso de la comunidad agustina con los valores de unidad y solidaridad.
Dra. Ruth Maritza Chirinos, Dr. Henry Polanco, decanos , personal docente, administrativo y estudiantes presentes en la eucaristía.
La celebración litúrgica fue oficiada por el reverendo Padre Joel Chipana Palomino y estuvo enmarcado en los actos protocolares organizados por la Hermandad del Señor de los Milagros, que invita a diversas instituciones a unirse durante el mes morado.
En su homilía, el sacerdote compartió un mensaje del Santo Papa Francisco, enfatizando la importancia de que las universidades ofrezcan una formación integral que dote a los estudiantes de las herramientas necesarias para enfrentar los retos del presente y proyectar un futuro esperanzador.
Asimismo, compartió una reflexión del Pontífice, enfatizando que las universidades no deben ser «catedrales en el medio del desierto», sino espacios que promuevan ideas y estimulen el pensamiento crítico, contribuyendo al progreso humano y cultivando la pasión por la búsqueda de la verdad.
La tradicional Misa en el mes morado forma parte de los actos protocolares de la Hermanad del Señor de Los Milagros
La comunidad agustina renovó su compromiso de unidad y fortaleza, invocando la presencia del Señor de los Milagros para guiar y dignificar a todos sus integrantes en su camino hacia el desarrollo académico y personal.
El Dr. Henry Polanco recibiendo el saludo de un integrantes de la hermandad del Señor de Los Milagros
La celebración de la Santa Misa se convirtió en un acto de reflexión y fortalecimiento comunitario, reafirmando el sentido de pertenencia y colaboración entre todos los miembros de la UNSA.
Este evento no solo marcó una conexión espiritual, sino que también sirvió como un recordatorio de que, unidos en la fe y el propósito, la comunidad agustina puede enfrentar cualquier desafío que se presente en su camino hacia el crecimiento y el bienestar.