UNSA y Chipre, unidos contra la sequía

La Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA) se ha posicionado como un faro de esperanza para Chipre, nación insular que enfrenta una severa crisis hídrica. Una reciente reunión entre el vicerrector académico de la UNSA, Luis Cuadros Paz, y el embajador de Chipre, Stelios Georgiades, ha abierto un canal de cooperación académica y científica sin precedentes. El objetivo: compartir conocimientos y tecnologías para la gestión sostenible del agua.

El encuentro, celebrado en la sede de la UNSA, giró en torno a la posibilidad de establecer convenios con universidades públicas chipriotas, fomentando el intercambio académico y profesional. «Nuestras universidades estatales cuentan con un gran nivel, lo cual resultaría beneficioso en intercambios estudiantiles o el acceso a becas», señaló el embajador Georgiades, subrayando la importancia del dominio del inglés para facilitar estas oportunidades.

La UNSA, reconocida por sus programas y facultades acreditadas internacionalmente, se presenta como un socio estratégico en esta colaboración. El vicerrector Cuadros Paz destacó la capacidad de la universidad y el nivel de sus estudiantes. Además, la Dra. María del Pilar Guillén Núñez, jefa de la Oficina de Cooperación y Relaciones Internacionales, resaltó los proyectos de investigación de la UNSA en conservación del agua, un área de especial interés para Chipre.

La crisis hídrica que azota Chipre ha llevado al país a buscar soluciones innovadoras y experiencias exitosas en otras partes del mundo. «Hemos construido infraestructura de captación de agua, es decir, tenemos las presas listas, pero no está lloviendo», lamentó el embajador, evidenciando la urgencia de encontrar alternativas para garantizar el suministro de agua a la población y la agricultura.

La colaboración entre la UNSA y las universidades chipriotas podría marcar un antes y un después en la gestión del agua en Chipre. La experiencia de la UNSA en proyectos de captación y manejo sostenible, combinada con la infraestructura existente en Chipre, podría generar soluciones efectivas y adaptadas a las necesidades del país insular.

Este  posible acuerdo no solo representaría una oportunidad para Chipre, sino también para la UNSA, que podrá proyectar su experiencia y conocimientos a nivel internacional, consolidándose como un referente en la gestión del agua y la cooperación académica. La alianza entre Arequipa y Chipre se perfila como un ejemplo de cómo la ciencia y la diplomacia pueden unirse para enfrentar los desafíos globales.