Son 62 estudiantes de la promoción 2024 de la Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA) recibieron el uniforme y pines para iniciar el internado en diferentes establecimientos de salud de la región.
Los integrantes de la promoción: “Servitium vitae resiliente”, vistieron el tradicional traje turquesa que identifica esta profesión, además recibieron de las autoridades agustinas la insignia institucional y de sus padrinos el distintivo de la lámpara, figura del candil de Florence Nightingale, emblema de la profesión, simbolizando, por un lado, la esperanza transmitida a los heridos de Crimea y por otro la cultura y el estudio.
Esta tradicional celebración fue presidida por el Dr. Luis Cuadros Paz, rector (e) y vicerrector académico de la casa agustina, que felicitó a los futuros profesionales de la salud, así como a sus familiares y padrinos al iniciar una importante etapa en su formación profesional.
La autoridad agustina recomendó a los estudiantes que el dolor de los hospitales no los lleve a entender este como una situación de carácter natural, sino que sea parte de la sensibilidad que deben sentir hacia los pacientes para su trato pronto, cuidadoso y con responsabilidad.
“Esta promoción ha superado momentos difíciles de la pandemia, ahora salen a representar a la facultad y a la UNSA en todos los hospitales y establecimientos de la red Arequipa-Caylloma del Ministerio de Salud, para ello han recibido la bendición para el inicio del internado”, expresó visiblemente emocionada la Dra. Jacinta Mayrene Abarca del Carpio, decana de la facultad.
Resaltó que las expectativas son grandes, porque se debe cumplir el propósito de formar profesionales íntegros, con el más alto nivel académico, éticos, científicos, de investigación e innovación, que puedan contribuir al desarrollo de la sociedad y sobre todo ser buenas personas, que ejerzan liderazgo, que ocupen cargos directivos y que sean capaces de transformar la realidad. Ese es el estudiante agustino.
“Ustedes llevan una gran responsabilidad, esta carrera hermosa es digna, honorable, bendita, que permite ayudar, ofrecer ese cuidado humano, amoroso y compasivo al estar al lado de la persona que más necesita apoyo, al lado de la persona vulnerable; siempre estaremos apoyando al niño, a la mujer, al adulto, al anciano, a la familia. Nosotros estamos orgullos de ustedes y seguros de que la imagen de la Facultad de enfermería de la UNSA va a estar muy bien representada”, mensaje a la promoción de la decana.
A su turno, la Mg. Marilyn Monroy Fernández, coordinadora de prácticas de la facultad, expresó que esté el comienzo de un emocionante viaje, en donde van a adquirir conocimientos, habilidades y destrezas que van a permitir brindar un cuidado humanizado y holístico hacia la persona, familia y comunidad.
«En estos tiempos es importante que ustedes muestren el cariño, compromiso, solidaridad y empatía con lo cual se han ido formando a lo largo de este tiempo en la facultad», recomendó la coordinadora.
En representación de la promoción, la estudiante Astrid Gonzales Mamani, dijo que este momento marca un hito significativo en el viaje hacia la práctica profesional como enfermero, iniciando una fase trascendental tan esperada con expectación y nostalgia por los estudios compartidos, los desafíos superados, creciendo como personas que han internalizado la verdadera esencia de la enfermería, la empatía, cuidado y dedicación.
“En nombre de la promoción expreso nuestro más profundo agradecimiento a nuestros profesores, familiares y amigos, por acompaños y darnos ánimo para seguir adelante, hoy al ponernos estos uniformes no solo nos convertimos en profesionales en formación sino también en forjadores de responsabilidad, de cuidar, aliviar y ser un apoyo en los momentos más delicados de la vida de las personas, es un compromiso que asumimos con humildad y con el corazón lleno de nobleza”, emotivas palabras de la estudiante.
Destacar que la promoción realizó el juramento del Enfermero: “Juro solemnemente ante Dios y en presencia de esta asamblea llevar una vida digna y ejercer mi profesión honradamente, me abstendré de todo cuanto sea nocivo o dañino y no tomaré ni suministraré cualquier sustancia o producto que sea perjudicial para la salud, haré todo lo que este a mi alcance para elevar el nivel de la enfermería y consideraré la confidencialidad y todo lo que sea informado durante el ejercicio de mi profesión, así como todos los asuntos familiares de mis pacientes y dedicaré mi vida al bienestar de las personas confiadas a mi cuidado”.
Previo a la ceremonia se realizó la paraliturgia y bendición de uniformes para el buen inicio de las prácticas pre profesionales.