Carpintería: Celebran aniversario y despedida a servidor

El taller de Carpintería de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA) cumplió 36 años de creación y lo hizo con su tradicional misa en honor a San José, el santo de los carpinteros. Este aniversario fue diferente, uno de sus integrantes comparte este 2024 su último año al servicio de esta casa superior de estudios.

Su nombre es Enrique Leopoldo Mestas Carpio, quien está por cumplir 70 años y debe jubilarse. Forma parte de la familia de carpintería desde sus inicios, cuando funcionaba en la calle Paucarpata, donde compartían espacios con el área de transportes.

Tiene 27 años entregando su esfuerzo y su talento, fabricando muebles para el Rectorado y las diferentes oficinas de la UNSA. El trabajar en la casa agustina le ha permitido desarrollarse en su oficio y sacar adelante a su familia.

“Yo le agradezco a la UNSA que me ha brindado trabajo en el tiempo que estoy, con eso he sostenido a mi familia. Y también hasta ahora que ya estoy en puertas de jubilación”, indicó mientras aguardaba el inicio de la misa donde fue devoto.

Recordar las anécdotas del trabajo junto a sus compañeros le dibuja una sonrisa en el rostro. “Acá todos los compañeros son graciosos, todos nos hacemos bromas en ratos de alegría, pero nuestro trabajo es cosa seria”, cuenta Enrique.

Pero Enrique no solo dejará buenos recuerdos durante su permanencia en carpintería de la UNSA. También recuerdos de un accidente donde perdió parte de los dedos índice y anular de la mano izquierda. Cuando trabajaba cortando listones de madera (machimbrado), una pieza se volteó y una cuchilla cercenó sus falanges.

“El accidente no me ha impedido realizar mi trabajo porque es la izquierda y con la derecha trabajo más. Lo bueno es que me recuperé rápido”, acotó.

Los trabajadores más antiguos del taller también tienen una gran responsabilidad, la de dejar a personal capaz de realizar sus labores con la misma calidad. Enrique se va confiado pues sabe que sus compañeros darán la talla.

Con un profundo agradecimiento dejará las instalaciones de la universidad sabiendo que siempre recibió el apoyo para lograr sus metas. “Ya estoy en puertas de jubilación, ya pue, caballeros nomas. Normal, a pensar otras cosas, otros futuros, hasta que Dios no recoja”.